Graduados

"La Universidad me abrió la cabeza, para ver las cosas de otra manera"

El ingeniero electromecánico Marcos Giordano, graduado de UTN Facultad Regional San Francisco, destacó la importancia que tuvo en su vida su paso por la casa de altos estudios: “La universidad me dio todo, la vida que tengo está influenciada por la Facultad Regional, la mejor etapa de mi vida fue la de la Facultad, con amigos fantásticos que van en la misma dirección, la posibilidad de abrir la cabeza y ver las cosas de otra manera”.
Giordano, de 29 años, resaltó luego “la posibilidad de estudiar en mi ciudad porque mi padre no podía pagarme los estudios en Córdoba, el hecho de que la Universidad pública sea gratuita es muy importante, a pesar de que no todos reconocen esa importancia ni el valor que tiene, pero a mí la Facultad me dio todo”. Y continuó: “Lo importante es cómo te abre la cabeza la ingeniería y lo que ayuda en todos los ámbitos laborales”.
Egresado del nivel medio del colegio Fasta Inmaculada Concepción, Giordano explicó que “ya en la secundaria tenía una vocación, una tendencia a estudiar Ingeniería. A mí me gustaba en aquellos años dibujar autos, el diseño de vehículos, así estaba en esa etapa en la que no sabía qué estudiar, qué hacer. Y mi padre me explicó que los que estudian diseño aerodinámico los autos de alta performance son los ingenieros aeronáuticos. Esa carrera estaba en Córdoba, era muy costoso hacer ese estudio en una universidad privada, y entrar a la Fuerza Aérea para hacer la carrera allí también se complicaba, es muy exigente. Entonces mi padre me sugirió empezar a estudiar en la UTN San Francisco y ver cuál era mi orientación, y con el tiempo veo que dio en la tecla, porque uno tiene una tendencia a ser ingeniero mecánico, o electromecánico o electrónico, uno sabe lo que quiere y luego es cuestión de buscar el camino que más nos gusta”.
“A los 17 tomé la decisión de estudiar en UTN San Francisco, hice los cursillos junto a un amigo de Fasta y mi primo. Los cursillos no fueron complicados, sí fue complicado adquirir el ritmo de estudio, dedicar el tiempo libre que teníamos para estudiar”, dijo el joven ingeniero al compartir su experiencia. Más adelante comentó que “cuando empezamos la Facultad, todo era nuevo y diferente, y desde un primer momento nos hablaban de temas que nosotros no habíamos visto en el nivel medio, de manera que el primer año fue el peor año de mi carrera.
Pero el proceso de formación académica no se detendría en ese mal comienzo: “Segundo año fue fantástico, al igual que tercer año, el cual ya estaba más direccionado a la especialidad, y que por ende, me gustaba más. En ese momento yo trabajaba media jornada, lo cual ayudaba mucho, pero más allá de eso le dedicaba mucho tiempo a estudiar, asumiendo que la semana no es para uno sino para el estudio en la Facultad”.
En su relato, Giordano destaca que en el transcurso de su carrera hubo una experiencia que marcó su formación: “Desde la SAE (Secretaría de Asuntos Estudiantiles) me comentaron sobre la posibilidad de hacer un intercambio en Alemania por seis meses. Se lo comenté a mi padre, y su primera reacción fue pedirme que lo pensara bien. Yo lo pensé y en el año 2007 comencé a estudiar alemán a la par del estudio propio de la carrera universitaria, lo que implicaba un esfuerzo extra. Fue un tiempo difícil pero dio sus frutos, aprobamos lo que teníamos que aprobar, y de los cinco que nos presentamos de UTN San Francisco fuimos cuatro, estábamos muy emocionados y contentos. La estadía en Alemania fue entre septiembre del 2008 hasta finales de febrero del 2009, fueron seis meses fantásticos”.
El proyecto en el que trabajó Giordano en Alemania era sobre la creación de un túnel de viento, además de cursar siete materias en alemán, e integrar grupos de investigación. “Pasados esos seis meses, volví, y fui terminando la carrera. Y cuando me faltaban tres materias comencé a buscar trabajo, me contactaron de varias empresas, hasta que un día me llamaron de la Volkswagen de Córdoba, interesados en mi currículum y estando ellos en medio de un proceso de ampliación de su planta. Recuerdo que me llamaron un jueves para tener la entrevista el lunes siguiente. Ellos buscaban un ingeniero en procesos, a mí me gusta más la parte de investigación, pero fui además porque me interesaba la empresa, es una firma alemana importante, un lugar donde pocas veces uno tiene la posibilidad de trabajar. El lunes fue la entrevista y me dijeron que el lunes siguiente tenía que comenzar a trabajar. Así que en una semana cambió mi vida, viví un mes en el departamento donde vivía mi novia e iba también de un amigo, hasta que conseguí un departamento para mí”, explicó.
Luego prosiguió: “En la Volkswagen estuve trabajando un año, entre 2010 y 2011. En dos oportunidades me llamaron de ZF Sachs, una para un puesto en ingeniería en procesos, que rechacé, y la segunda vez, para un puesto en ingeniería de desarrollo. Me interesó mucho esa propuesta, la posibilidad de cambiar, la oferta económica, así que volví a San Francisco donde me siento mucho más cómodo. Empecé a trabajar en Sachs en la parte de ensayos, desde 2011 hasta la actualidad. Me recibí el 26 de Julio del 2012, luego de rendir las tres materias que me quedaban pendientes. Se me prolongó la carrera por la experiencia en Alemania y por comenzar a trabajar, pero la experiencia de Alemania fue muy importante y me abrió las puertas, pude hacer diferencia en relación a otros profesionales, ya sea por los idiomas como por los estudios realizados allí”.
Finalmente Giordano comentó que en la actualidad se encuentra “trabajando en Ingeniería de Ensayos de la firma Sachs, allí se ensayan los amortiguadores en máquinas para verificar su vida útil, estoy a cargo de la validación de nuevos componentes, los cuales deben ser ensayados para comprobar el cumplimiento de la funcionalidad para la que fueron fabricados, entre otras cosas”. Y paralelamente desarrolla su “hobbie” de investigador, aplicando su experiencia y sus estudios en motores de competición.

ingeniero giordano



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