La ingeniera en Sistemas de Información Analía Dieguez, graduada de UTN San Francisco, aseguró que “la profesión que elegí me dio mucho más de lo que realmente pensaba”, y que “estoy convencida que con voluntad y esfuerzo se puede, en el tiempo todo se traduce en oportunidades, oportunidades de elegir y hacer lo que a uno realmente le gusta y eso tiene un gran valor”.
Dieguez, de 35 años, culminó sus estudios de nivel medio en el Instituto Pablo VI de nuestra ciudad. Al recordar su paso por la Facultad Regional San Francisco detalló: “Durante el último año de secundaria, sin tener definido lo que seguiría estudiando decidí comenzar los cursillos en la Facultad para ver de qué se trataba e ir conociendo el ámbito universitario. Algo conocía de la carrera y de la universidad porque mi hermana mayor también es Ingeniera en Sistemas graduada en esta Universidad. En el año 1998 ingresé a Ingeniería en Sistemas de Información junto al grupo con el que habíamos hecho el cursillo”.
Luego añadió: “Vivía en San Francisco con mi mamá, ama de casa, mi papá, pintor de obras, y mis tres hermanos. Los primeros años de la Facultad fueron los más duros, pero entre todos nos ayudábamos, incluso armábamos grupos de estudio. Nos hicimos muy compañeros, también compartíamos actividades como las peñas de los jueves y los asados en el quincho de ‘La Facu’. Formé parte de un grupo de alumnos que dábamos clases de apoyo de Álgebra y Geometría Analítica, por esa actividad recibíamos a cambio un monto en fotocopias que aprovechábamos para las materias que cursábamos, esto era muy provechoso. A medida que pasaban los años y avanzábamos, el grupo se reducía pero se afianzaba cada vez más. Cuando estaban las funciones de cine que organizaba el Centro de Estudiantes muchos nos quedábamos después de cursar a ver películas. Igualmente tuve momentos de caídas donde pensaba llegar al título de Analista y abandonar, pero tenía a mi mamá que me empujaba a seguir adelante siempre con sus palabras de aliento”.
La Ingeniera en Sistemas también explicó que “en el año 2004 participé de un intercambio Internacional con la Universidad Valle del Bravo en Tampico, México, donde viví una experiencia inolvidable. Me alojé en una casa de familia y asistía todos los días a la universidad. Por la tarde realizaba una práctica profesional en Phymus Technologies, una empresa dedicada al desarrollo de Software. De esta experiencia rescato no sólo lo aprendido profesionalmente sino lo enriquecedor que fue conocer sobre las costumbres, las comidas, etc. de los distintos lugares que pude visitar durante mi estadía en México. Estoy muy agradecida a la Facultad que me permitió realizar esta experiencia”.
“Al regreso, el mismo año, junto a Lorena Maggi y Pablo Gallegos terminamos la tesis que veníamos desarrollando y nos recibimos. Durante el último año trabajaba y estudiaba. Mi primer trabajo fue en el diario La Voz de San Justo. Después trabajé en el área de Sistemas de Nexo, del Grupo Unidos en Sunchales. También trabajé bajo la modalidad freelance para una empresa de República Dominicana, una experiencia diferente donde la oficina es tu casa. Esta modalidad tiene sus ventajas y desventajas, mucho depende de la empresa que provee el empleo."
Dieguez también recordó que “en el año 2009, luego de varias entrevistas, salió la oportunidad de trabajar en el área de Sistemas de Crafmsa, forja del rubro automotriz, radicada en Villa Mercedes, San Luis. En Villa Mercedes formé familia y tuve a mi hijo Mateo. Conocimos muy buena gente y mucho de San Luis hasta que en el año 2013 la empresa empezó a atravesar una importante crisis. En medio de esta gran crisis recibí un boletín de la Facultad con un pedido de personal para el Área de Sistemas de La Piamontesa. Varios factores hicieron que envíe el currículum y participe del proceso de selección para esta empresa radicada en la ciudad de Brinkmann. Quedé seleccionada y empecé a trabajar en marzo de 2014”.
“Hoy tengo la comodidad de vivir cerca de mi familia y del lugar donde trabajo, trabajar en lo que me gusta, tener un muy buen grupo de compañeros, varios de ellos egresados de esta Universidad. Los horarios me permiten tener la tarde libre para mi familia y mi casa. Como es necesario en este tipo de profesiones la capacitación debe ser constante; siempre tenemos ese interés especial en conocer nuevas herramientas, nuevas tecnologías. También tengo pensado continuar con algún estudio de nivel superior cuando mi hijo tenga algunos años más”, finalizó expresando la ingeniera.