El ingeniero electrónico Emanuel Lucas Davicini, egresado de la UTN Facultad Regional San Francisco, se refirió a la importancia de la formación técnica en el país y aseguró que “aporta el desarrollo”, y que la clave para llevar adelante y llegar a buen término una carrera tecnológica está en tener voluntad y compromiso.
El joven profesional de 28 años, oriundo de La Francia, explicó que “pensar estudiar seis años quizás parezca mucho o imposible desde lo económico, en mi caso provengo de una familia trabajadora que siempre me apoyó, y creo que con voluntad uno puede hacer lo que se proponga, yo tuve que trabajar, y hoy tengo mi título de grado y la principal herramienta que se necesita para llegar a esto es la voluntad, el sacrificio, ponderar algunas cosas, dejar de lado algunas cuestiones pero considerar que esas cosas que uno deja en el camino son un medio para alcanzar un fin mejor”.
“La formación técnica aporta al desarrollo. Lamentablemente el común de la gente no opta por estas carreras, y más aún hoy con la gran posibilidad de conseguir ayuda para llevar adelante estas carreras tan necesarias para el desarrollo que todos pedimos para el país, quizás los adolescentes no lo consideran como algo prioritario, no ven las posibilidades que brindan este tipo de carreras para ellos en el desarrollo profesional como para el desarrollo del país”, comentó.
Al referirse a su experiencia como estudiante y su camino profesional, Davicini relató: “Soy oriundo de La Francia, a los trece años me mudé a San Francisco para ingresar a la EFO, el Ipet 50, seguí la especialidad en Electrónica y eso fue lo que me sirvió para seguir la Ingeniería Electrónica. Mientras cursaba sexto año hice el cursillo de ingreso a la UTN San Francisco, luego por una decisión personal hice el primer año en la Facultad Regional Córdoba, y después de la experiencia vivida y viendo que iba a tener que trabajar para seguir estudiando, y conociendo San Francisco, opté por regresar a esta ciudad y continuar la carrera desde el segundo año en la Facultad Regional San Francisco. Y ahí experimenté lo que es pasar de ser un número de legajo a ser Lucas Davicini, que es como todos me conocieron”.
“Viví en pensiones, con amigos, tuve suerte que viví con gente muy buena, gente de La Francia, de Esmeralda, de San Guillermo, de San Carlos Centro, todos chicos que venían de pueblos con las mismas costumbres de uno y los mismos objetivos, y conocí mucha gente en la Facultad que resultó muy amigable conmigo”, dijo, y agregó: “El hecho de tener que trabajar paralelamente al cursado en la Facultad, con la premisa de llevar la carrera al día hace que uno tenga que postergar algunas situaciones como salidas o deportes, sobre todo en los primeros años de la carrera. A partir de tercero o cuarto año, cuando uno es un poco más hábil en el manejo de los tiempos pude lograr participar en las actividades deportivas de la Facultad, representé a la institución en Marc del Plata con el equipo de fútbol y tengo muy buenos recuerdos de esa experiencia, y además gracias a eso pude volver a jugar al fútbol en mi pueblo, en primera división, y eso también fue gracias a la Facultad Regional San Francisco”.
Davicini también destacó que su objetivo “siempre fue alcanzar el título de Ingeniero Electrónico, obviamente que cuando uno ve la cantidad de año que son y se asusta un poco, pensé en estudiar y llegar hasta donde pueda, pero tuve el compromiso con lo que estaba haciendo y actué en consecuencia, lo que hice laboralmente lo hice como un medio para llegar a recibirme, y fui muy afortunado en coincidir con un grupo de compañeros, luego de amigos, con los cuales se puso de manifiesto la sinergia del grupo y logramos hacer el cursado de la carrera al día, que es muy importante”.
Finalmente al referirse a su desempeño profesional, el graduado de UTN San Francisco explicó: “Cuando me faltaba solo la tesis me surgió la posibilidad de trabajar en la planta de SanCor en Devoto, así que paralelamente a eso desarrollé mi tesis, me recibí, y en el mismo tiempo me surgió la posibilidad de ingresar al grupo Arcor, a Cartocor, donde estoy trabajando desde hace dos años y medio, en el área de Mantenimiento. Me tocó ser parte de grandes cambios que se dieron dentro de la empresa, proyectos muy importantes, interactuar con técnicos de otros países, hay posibilidades de crecimiento dentro de la empresa, me capacitaron en gestión de las personas que es algo que se busca hoy también de un ingeniero, la capacidad de análisis, la resolución de varias situaciones simultáneas, y la toma de decisiones”.